Resumen del 3er Seminario de Economía, Empresa e Innovación.
Hoy día el mercado es global. Exportar bienes, servicios o parte del conocimiento acumulado en la empresa y establecerse en otro mercado es un ejercicio de supervivencia cada vez más relevante para quienes quieren sobrevivir al tiempo. Los proyectos empresariales nacen y desaparecen cada vez más rápido, entre ellos, los que nacen o se hacen globales viven más tiempo y son más rentables.
En nuestro III Seminario de Economía, Empresa e Innovación presentamos las claves y beneficios para encontrar y explotar un lugar en el mundo, sabiendo que sino alguien tratará de desafiar tu mercado, exportándote.
Pensado para que las PyMEs y los emprendedores argentinos sean quienes aseguren un lugar en el mundo para Argentina.
SI NO EXPORTAS, ¡TE EXPORTAN!
Parte I. Modelos de Negocios y Cultura: Prioridades para ser global.
Claves y beneficios para transformar tu PyME en una empresa global.
El mercado es global, aunque lo seguimos viendo fragmentadamente y nos enfocamos en lo que esa mirada en partes nos entrega. Los problemas para exportar usualmente están referidos al financiamiento, el acceso a mercados, las trabas gubernamentales, los costos logísticos. Las PyMEs argentinas ven muchos costos y pocos beneficios para llegar al mercado global.
Para salir de esta encrucijada es posible trabajar sobre el modelo de negocios para internacionalizarse. Llegar a un nuevo mercado, implica entre otras cosas, saber cómo voy a generar valor y a que costo, cómo voy a ganar dinero. Lo usual es intentar hacerlo del mismo modo que en el mercado de origen, con el mismo modelo de negocios. Esta suele ser la mejor forma de fracasar.
Innovar en el modelo de negocios es parte fundacional del éxito de internacionalización. No menos importante es incorporar a la cultura local en el proceso de innovación. Quizás el modelo es bueno, es escalable, pero la cultura no lo deja prosperar. Por ejemplo, Coca Cola -líder mundial de bebidas- ha fracasado al querer competir con marcas locales en distintos países, tratando de imponer su cultura y su forma de ganar dinero. Su estrategia cambió al punto de comenzar a comprar las marcas que sabían hacerlo en esos mercados.
“La cultura se come a la Estrategia en el desayuno.”
Peter Drucker.
La existencia de una cultura global es innegable, tanto como la relevancia que toman las culturas locales como factores diferenciadores. En ella, emergen empresas que nacen globales, con una alta capacidad de adaptación a distintos mercados y con elevado espíritu emprendedor. Su principal factor de crecimiento son los líderes y su impronta al crear ventajas en forma permanente. Dichas empresas nacidas globales tienen como características:
- Poca variedad de producto.
- Apuntan a nichos de mercado.
- Estructuras organizativos simples pero bien orientadas y flexibles.
- Capacidad emprendedora y grupo directivo.
- Nivel de riesgo alto
Y para concluir, señalamos las siguientes claves para internacionalizarse:
Lic. Fernando Pioli
Parte II. Haciendo Foco: Encontrando Mercados Atractivos.
El comercio exterior no empieza desde lo operativo, ni tampoco consiste en participar de tantas ferias como el presupuesto lo permita, adoptar decisiones apresuradas y realizar ajustes sobre el error consumado o, en el peor de los casos, retirarse de mercados luego de fracasos irreversibles.
El comercio exterior empieza con la Planificación. Una correcta planificación de dicha actividad internacional es la esencia del éxito duradero, sin necesidad de pagar un costo elevado para alcanzarlo.
A través de un método sencillo, rápido, eficaz y sobretodo económico, la pyme puede construir un proyecto de internacionalización. A partir del asesoramiento temporal de un experto en la disciplina, debe comenzar por conocer la realidad de su empresa, es decir, sus fortalezas y debilidades para afrontar el desafío imperante. Luego, debe procesar información existente en fuentes secundarias en pos de identificar aquellos mercados con mayores posibilidades para la empresa. Si otras empresas argentinas de similares o idénticas características, ya sea por prueba y error o mediante la planificación, se han anticipado en su ingreso a los mercados internacionales, es útil y recomendado aprender de sus logros y fracasos.
Una vez que se han identificado grupos de mercados con mayores posibilidades para la empresa, se incorpora información específica de los mismos en pos de proceder a la selección final de aquel o aquellos mercados donde se iniciará el camino de la internacionalización.
Una vez que la empresa entienda que debe ser protagonista en el proceso de internacionalización y que tiene necesariamente que contar con una planificación adecuada, transitará con éxito el camino hacia nuevos mercados internacionales.
Por último, sobre estos últimos, se buscará información específica de su micro entorno (sumamente accesible), con el fin de armar el plan de implementación para un eficiente ingreso al mercado, sin descuidar la disposición escasa de recursos.
Lic. Pablo Fera.
Parte III. Personas globales para negocios globales: Formación de RR.HH.
Tomar la decisión de exportar requiere de la realización de una serie de análisis y evaluaciones, la mayoría de los cuales son técnicos y tienen que ver con la viabilidad y oportunidad de negocio. Sin embargo, lo más importante es el compromiso con la decisión de internacionalizar la empresa y la generación de los recursos necesarios para llevarlo adelante.
Internacionalizar una empresa es de alguna manera volver a emprender, con todo lo que ello significa y trae aparejado. Hacerlo requerirá de un esfuerzo, tiempo, foco y energía adicional al mantenimiento del negocio actual. Quienes tengan el coraje de hacerlo, deben saber que una vez embarcados, la navegación será larga y enfrentarán tormentas, por eso es importante no solo estar técnicamente preparados, sino tener la fuerza y voluntad necesaria.
Supongamos por un momento que están dadas las dos primeras condiciones básicas para exportar:
- Existe una oportunidad de negocio.
- El dueño de la empresa está dispuesto a asumir el riesgo y compromiso que requiere este nuevo emprendimiento.
Este es el momento en que el empresario mira hacia el interior de la organización y se pregunta: ¿Con quién/es?
La organización –en el mejor de los casos- está preparada para generar ingresos y resolver los problemas del negocio a nivel local, pero internacionalizarse implica incorporar nuevas funciones que desarrollen el negocio en el exterior y probablemente modificar funciones actuales para que también lo apuntalen y den soporte. En síntesis: implica revisar y probablemente realizar cambios a la estructura organizacional y los procesos.
Por otra parte, las personas que ocupan los distintos puestos actuales están habituados a ciertas responsabilidades, procesos y desafíos… internacionalizar es un cambio para muchos, y no todos están dispuestos a embarcarse en este nuevo camino. Por lo tanto, otro de los aspectos importantes a tener en cuenta son los Recursos Humanos: ¿Quienes querrán y tendrán la capacidad para subirse al sueño de internacionalizar y hacer lo que haya que hacer para realizarlo?
En los procesos de internacionalización hay dos culturas que se encuentran: la del lugar (país) a donde se quiere iniciar un nuevo negocio, y la de la empresa. Al definir la organización y capital humano con el cual se quiere lograr desarrollar un negocio internacional, se debe contemplar el aspecto cultural para no correr el riesgo de intentar manejar un negocio a la distancia con empleados locales que no logren captar la cultura de la empresa, ni tampoco correr el riesgo de querer exportar una cultura y organización idénticos a la del lugar de origen que puede o no comprender y amalgamarse con la cultura local. El equilibrio entre ambas culturas se logra con una organización bien pensada, procesos definidos y un mix de personas que puedan potenciarse mutuamente reconociendo y enriqueciéndose con las diferencias culturales.
Internacionalizarse es crecer, no solo en términos de negocio, sino en términos de expansión, ampliar fronteras, tener una visión global. Requiere decisión, voluntad y la compañía adecuada, así como saber darse cuenta cuando se necesita buscar ayuda.
Lic. Valeria Greco.