Compartimos un emocionante y estimulante momento con Miguel Savage. Nos contó en profundidad su vivencia como combatiente de Malvinas, su retorno a casa, sus emociones, pensamientos, desafíos y especialmente la importante de la resiliencia como factor para transformar los malos momentos en buenos proyectos.
Miguel nos introdujo al submundo de la guerra, un submundo de miserias y contradicciones, y fue desde ese lugar donde pudimos identificar aspectos de liderazgo que a veces creemos poder ver en lugares comunes. Entre ellos destacó:
A. Las implicancias del desconocimiento del otro y pensar en que no somos tan distintos como pensamos.
B. Saber a quién lideramos para saber que le solicitamos. A veces damos tareas a las personas equivocadas.
C. Las enseñanzas de un accidente en la vida como fuente de crisis y cambio.
D. La idea de saber pedir ayuda en el momento adecuado.
E. La práctica de dar para recibir. El liderazgo tiene mucho que ver con saber dar al otro.
F. El síndrome de la traición de los jefes y su similitud con la traición de los padres.
G. Las implicancias del choque cultural y las dificultades que ello trae.
H. El impacto de las emociones en las decisiones laborales y de vida.
I. La idea de pactar con la realidad para no autoengañarnos y no engañar al otro.
Pero por sobre todas las cosas, Miguel nos dejó una enseñanza especial la idea de CONSTRUIR PUENTES CON EL OTRO, NO PAREDES, como forma de superarse uno mismo y ayudar a los demás. Creemos que esta idea fuerza, que tan difícil es practicar en nuestro día a día, es el lugar desde el cual Miguel y todos nosotros podemos pensar en construir mejores líderes para un mejor mundo. En definitiva, nadie se hace solo o aislándose, sólo nos podemos realizar si podemos tender puentes que nos alcancen a nuevas dimensiones.
Gracias Miguel, gracias a todos los miembros de este grupo que aspira a crecer, tendiendo puentes.