LO QUE EL MUNDO NOS OFRECE
El contexto global actual se encuentra caracterizado por una dinámica compleja basada en la incorporación de nuevas soluciones innovadoras para acrecentar la competitividad empresa-país. Ello exige una redefinición constante del mapa de ventajas comparativas locales y, por tanto, requiere de intervenciones de política apropiadas para incrementar el valor de las cadenas productivas, que son determinadas por la aplicación de nuevas tecnologías y conocimientos científicos innovadores, orientados a apoyar la innovación productiva a través de la articulación de los sectores de Investigación y Desarrollo (I+D) con el mundo empresarial.
De acuerdo a la OCDE el grado de competitividad de un país no está relacionado a su tamaño, ni a la inversión total en I+D; sino sólo al porcentaje del producto interno bruto (PBI). Es estimulante señalar que la Argentina ha pasado de un 0.4% del I+D/PBI a un 0.65% en los últimos años. Sin embargo solo el 22% de esa inversión lo realiza el sector privado y la proyección estimada es lograr invertir el 1% donde la iniciativa privada participe con al menos el 40%.
En relación a ello, el nivel de desarrollo de un país se determina tanto por el potencial científico y tecnológico de sus investigaciones como por la competitividad y complejidad de su sector productivo. Si bien los científicos argentinos han alcanzado un alto nivel de reconocimiento, la capacidad del sector productivo para generar valor agregado a partir de ese desarrollo está lejos aún de lograr un nivel deseable. Es por ello que para alcanzar un nivel de inversión mayor (40% I+D/PBI) por parte del sector empresarial y que genere valor directo a las empresas que hacen un esfuerzo por innovar se requiere una mayor y mejor ARTICULACIÓN entre el sistema científico y tecnológico con el sistema productivo, donde el esfuerzo de vinculación debe ser propuesto y financiado por el Estado, así de esta manera se crearían mayores y mejores sinergias en las distintas cadena productivas aumentando su valor a través de la incorporación del conocimiento producido por el sistema científico y tecnológico. Es decir, se requiere una fuerte política de incentivos y adecuados a las necesidades reales, tanto actuales como futuras del sistema productivo nacional.
EMPRENDIENDO
En buena medida, la superación de estas limitaciones implica el apoyo sistémico del segmento emprendedor, enérgico y profesionalizado, acompañado de una fuerte articulación entre los actores (universidades, científicos, tecnólogos, Estado y empresarios consolidados), que permita el surgimiento de nuevos negocios de base tecnológica (NBTs) orientados a satisfacer las necesidades de la Argentina moderno y con un fuerte componente en transferencia al sector productivo, con énfasis en la sustitución de importaciones y en la generación de nuevos productos atractivos para el mercado internacional.
ARTICULANDO
Por ello es crucial para la Argentina articular la política de I+D+i con la estructura productiva actual para generar y/o consolidar más y mejores NEGOCIOS basados en el conocimiento; es decir, hacer uso de los programas, instrumentos y herramientas que el Estado dispone actualmente para IMPULSAR procesos de modernización empresarial donde se pueda acceder, decodificar e implementar todo ese conocimiento que se genera en los ámbitos de I+D para potenciar a empresas que requieren incorporar procesos de innovación.
INICIANDO…
Estamos generando un nuevo espacio que hemos denominado FinProject. Nuestro objetivo es ayudar a las PYMES a redimensionar su capacidad innovadora y transformadora, articularse con el sistema científico tecnológico accediendo a instrumentos para financiar esos potenciales proyectos.
Nuestra iniciativa apunta a encontrar potenciales soluciones para la construcción y financiamiento de sus proyectos tanto productivos como de Innovación.
Si estas interesado en nuestro espacio FinProyect, contactate con nosotros a info@navanala.com.ar