Resumen del 1er Seminario en Entre Ríos de Economía, Empresa e Innovación.
¿ORGANIZADOS O DESORGANIZADOS? Cómo gestionar y decidir en tu empresa bajo escenarios adversos.
Argentina enfrenta el desafío de contar con los recursos para su desarrollo. En los años recientes, algunos aspectos que se consideraban superados respecto de la cantidad de divisas necesarias para crecer, se pusieron en duda. Más allá de la disputa abierta en el plano internacional con los acreedores holdouts, la performance del comercio exterior, fuente principal de divisas durante la última década, ha mostrado un desempeño que pone en duda las posibilidades reales de crecer en el corto y mediano plazo por la escasez de divisas. Enfrentamos problemas de competitividad precio y no precio, que limitan nuestras posibilidades de exportación, pero también de competir con las importaciones.
En el Seminario desarrollamos dos problemas centrales: el problema de los precios relativos internacionales y el problema de los precios relativos nacionales. El primero se refleja mediante la caída de los precios de nuestras exportaciones (menos divisas) vis a vis las importaciones (más competencia por precio con los productores locales). El segundo, por el espiral de precios y salarios que largamente superan la evolución del tipo de cambio, que si bien fomenta el poder adquisitivo en dólares y pesos (y al mismo tiempo genera más demanda de importaciones) además quita competitividad a la economía y condiciona más el crecimiento al tamaño y crecimiento del mercado local.
Por otra parte, el próximo paso para Argentina sería pasar a ser una economía de ingresos medios-altos (hoy somos de ingresos medios). Actualmente ocupamos el lugar n°25 en las economías del mundo de acuerdo a su PBI. Los recursos y esfuerzos necesarios para desarrollarnos son cada vez más significativos. La existencia de los recursos no nos asegura el éxito.
Para poder desarrollarnos y ser competitivos no sólo por precio, hemos planteado la necesidad de innovar, integrar o generar cadena de valor y exportar como una dinámica posible. Argentina tiene muchos emprendedores, aunque una mayoría emprende en mercados que ya existen y donde hay mucha competencia. Lo que necesitamos es Innovación para crear valor nuevo en mercados nuevos. Las PyMEs familiares tienen un rol significativo por desarrollar. Sólo con el mercado local no alcanza.
Parte I. “La empresa familiar”
Las amenazas de nuestro tiempo se basan en que si no innovas, te innovan (alguien en alguna parte del mundo hará un producto mejor que el tuyo) y si no exportas, te exportan (alguien de alguna parte de mundo intentará amenazar tu mercado y clientes). Hoy el mercado es global.
En este marco, las Empresas Familiares, que componen aproximadamente el 85% de las empresas argentinas, juegan un rol central. Los problemas que ellas no puedan resolver para desarrollarse como empresas, serán los problemas que Argentina enfrente en su inserción global.
Además sabemos que de cada 100 empresas familiares que nacen, solo llegan a la segunda generación 30, a la tercera 13 y a la cuarta solo 3. Cuanto conocimiento, capacidades organizacionales y potencialidad se pierde en el camino es inconmensurable!!! Mejorar esta performance en la empresa familiar Argentina es clave de éxito.
En el Seminario se planteó un aspecto central: dedicarle tiempo y esfuerzo al desarrollo de órganos de gobierno, fomentar la innovación en el negocio y gestionar. En definitiva, en organizarse para asegurar los aspectos críticos de sustentabilidad de una empresa. Todo ello mejorará las posibilidades de transformación de la empresa antes escenarios de traspaso de mando por razones de ciclo de vida o de dificultades de mercado que requieren de nuevos productos o servicios.
Proponemos aprovechar la oportunidad que abren los momentos de crisis en el negocio para inocular la semilla del cambio hacia una empresa más y mejor organizada.
Otra de los aspectos tratados fue la necesidad de estimular el pensamiento estratégico y ello requiere que los líderes de la empresa familiar comiencen el camino de moverse de la operación del negocio y concentrarse más en los aspectos que tienen que ver con el crecimiento de los negocios y la organización, desde un lugar nuevo.
En ese sentido desarrollamos la idea de desarrollar la estrategia de negocios de la empresa, medirla y alinear a la organización detrás de ella. Elaborar una estrategia es decidir en donde concentrar y enfocar los esfuerzos, qué posición y dirección tomará la empresa.
El pensamiento y la alineación estratégica siempre son un desafío, aun cuando la estrategia no se formalice o se escriba. ¿Por qué? Porque la estrategia es lo que vincula a la organización con su entorno de negocios. Sirve para anticiparse, adaptarse, operar la coyuntura y la estructura. Sin estrategia, no hay empresa.
Existen tres niveles estratégicos que trabajar: el Corporativo, el de Negocios y el Funcional. Aquí nos referimos al 2do nivel, que en esencia es una etapa de análisis y decisión de una dirección para luego pasar a la acción.
La estrategia es un pívot, es dinámica, puede modificarse cuando se necesite, de eso se trata en buena medida; de contar con la gimnasia necesaria para desarrollar, revisar y cambiar. El estratega se mueve, rompe rutinas y fija nuevos rumbos.
Desde ya, la estrategia se teje, se hace con la organización, con las personas que trabajan en ella. Sin importar el tamaño, el trabajo de contar con una organización alineada detrás de los objetivos estratégicos es el segundo desafío de un líder. El diseño organizacional puede ser diverso, lo importante es contar con alguna organización conocida por todos, para saber en qué lugar de la cancha toca jugar. Esto no siempre está claro y es materia de vaivenes de la empresa que impiden el avance hacia nuevos objetivos.
Lic. Fernando Pioli
Parte II. “Lo que no se mide no se puede gestionar.”
Una vez que advertimos que nuestras empresas se desenvuelven en medio de una coyuntura cambiante y compleja con múltiples amenazas, se hace preciso tener una verdadera medida de la marcha de los negocios. Muchos de nosotros nos encontramos sobreviviendo al entorno de negocios y trabajando con cambios, casi siempre mayores costos y tal vez menores ventas. Muchas cuestiones nos acontecen sin planearlas pero de otras somos responsables.
“La intuición es y será siempre una de nuestros mejores aliados, pero es de seguro que en tiempos difíciles con la intuición sola no alcanza. Cuando los límites se estrechan se hace necesario llevar un control más preciso del rumbo”
Las herramientas tradicionales de información (balances, estado de resultados), en la práctica se convierten en documentos formales que en el mejor de los casos explican lo sucedido en el pasado. En la vida de las empresas permanentemente se toman decisiones de gestión y/o de inversión que afectan el rumbo del negocio, el desafío es implementar prácticas y herramientas que nos permitan medir el impacto de esas decisiones de modo de contar con información precisa y oportuna.
En respuesta a este reto, se mostraron lineamientos generales para el diseño e implementación de Tableros de Mando y Proceso. Entre ellos:
- Se destacó que según el Modelo de Gestión propuesto por NAVANA, entre el Liderazgo y la obtención de resultados, es clave el rol de los Procesos. Posteriormente se enunciaron los principales pasos para su identificación y formulación
- La misma información otra organización: Con ejemplos breves y sencillos se explicó como organizar la información para obtener lecturas útiles acerca de la performance de los negocios.
- Análisis: Medir, observar y comparar, la secuencia permanente de gestión, la información tiene valor y resulta relevante solo si se la pone en contexto, nuestras metas, proyecciones y presupuestos o mismo nuestra perfomance anterior.
- Se presentaron los mecanismos de formulación para un Presupuesto Económico/Financiero derribando el mito que esta actividad no es una función reservada a grupos de especialistas.
Lic. Leonardo Figueroa.
Parte III. “Alinear y Motivar los RR.HH para afrontar la adversidad.”
“Ganar en terreno llano es una cosa, ganar en las montañas es otra muy distinta” Bob Whitman
En circunstancias de incertidumbre, que rodean el accionar diario de las empresas en nuestro país, se generan momentos que ocasionan dificultades en la ejecución de las estrategias organizacionales y que pueden poner en riesgo la continuidad de las mismas.
Las crisis de confianza que se producen en el ámbito de los negocios generan miedo en los colaboradores, quienes ensimismados en la recesión económica circundante, pierden la concentración obstaculizando la consecución exitosa de los objetivos planteados y, es entonces necesario contar con líderes que puedan ver, en la adversidad, las oportunidades y transmitir a sus colaboradores el equilibrio necesario para que puedan desenvolverse en el día a día.
Con todo esto, existen empresas que actúan con confianza y excelencia a pesar de las circunstancias cambiantes de su entorno y son aquellas que atraviesan exitosamente los momentos adversos. Según Stephen Covey, para superar las adversidades y garantizar resultados óptimos en tiempos de incertidumbre, hay que tomar diferentes acciones para contrarrestar los momentos de inestabilidad:
Ejecutar las estrategias con excelencia
1 – Definir Objetivos claros. Debemos definir la menor cantidad de objetivos fundamentales para garantizar la supervivencia de la organización, ya que a mayor cantidad de objetivos menores son las posibilidades proporcionalmente de concretar exitosamente cada uno.
Los objetivos organizacionales deben ser específicos, mensurables, alcanzables, realizables y debe determinarse plazo de tiempo (SMART), y traducirse en una serie de acciones específicas para alcanzarlos.
2 – Evaluar y definir funciones. ¿En nuestra organización, todos saben claramente qué tienen que hacer, cómo y para qué?. Debemos asegurarnos de que cada integrante de la organización sepa exactamente cuál es su trabajo para alcanzar las metas propuestas, y es necesario tener presente que en los tiempos difíciles, las preocupaciones y las tareas diarias distraen a la gente de los objetivos principales, por lo cual es muy importante repensar el trabajo de cada uno y, en función de cada objetivo propuesto, definir las acciones que cada uno del equipo tiene que realizar para asegurar la consecución del/los objetivo/s.
“En las empresas exitosas todos sus miembros saben qué hacer para alcanzar los objetivos y lo ejecutan con precisión”
3 – Establecer parámetros de medición. Hay que definir cómo vamos a medir tanto los objetivos alcanzados, como la forma en que llegamos a ellos.
4 – Seguimiento. Así como es imprescindible proponer un plan de acción estratégico basado en los objetivos primordiales de la organización, también lo es realizar un seguimiento de la consecución de los mismos acompañando a cada uno de nuestros colaboradores en el proceso.
Generar confianza
Lo contrario a la confianza no es la desconfianza, sino el “control”, y en estas épocas las organizaciones tienden a controlar mucho más con el costo que esto implica. Para generar confianza en nuestras organizaciones debemos ser cuidadosos con las promesas y transmitir mensajes claros que permitan reflejar la congruencia entre el decir y el hacer para que nuestros colaboradores se sientan identificados y comprometidos. La confianza se construye y se transmite a través del cumplimiento de las promesas, y para generarla también hay que extenderla a nuestro equipo de trabajo.
Conseguir más con menos
Tener un negocio funcionando es como tener una pelota rebotando. Si hay crecimiento tiene que haberlo en todas las áreas y si hay achicamiento también. Hay que poner todos los esfuerzos en aquello que valoran nuestros clientes, y por lo cual nos eligen, y aquello que valoran nuestros empleados, que es por lo cual permanecen, dejando todas aquellos procesos que no agregan valor. Las organizaciones exitosas trabajan en crear la lealtad de clientes y empleados, y alinean a toda la organización en función de estas prioridades.
En estos momentos es cuando el valor de filiación y pertenencia que pudo haber sido trasmitido a los empleados juega un papel muy importante en la motivación. Cuando los márgenes disminuyen, y las condiciones económicas dejan de ser un factor motivacional en sí, es cuando hay que analizar que otros aspectos, los emocionales, que incentivan a los empleados a permanecer y a comprometerse en la generación de valor para nuestros clientes.
Transformar el miedo en compromiso.
Los tiempos de incertidumbre generan ansiedad que nos distrae cuando más necesitamos concentrarnos. Las organizaciones exitosas dan confianza a las personas ofreciéndoles una misión y una estrategia en la que puedan creer, canalizando su ansiedad hacia los resultados. Estos principios pueden ayudar a las empresas a ganar a pesar de las turbulencias del camino o del shock del cambio abrumador. Las grandes organizaciones ayudan a su gente a superar la desesperanza y a centrarse en lo que pueden controlar. Gran parte del miedo se debe a la ausencia de una dirección clara y a objetivos nada motivadores. Si se les confía una misión y una estrategia en la que puedan creer, las personas transformarán esa energía en resultados, y este será el factor principal de motivación.
“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos” Albert Einstein.
Lic. María Lis Molina
Para finalizar con nuestro Seminario, se expresó que las Empresas Familiares son las protagonistas del desarrollo empresarial de Argentina. Sin importar su tamaño, la necesidad de crecer siempre está presente. Una forma de crecer es desarrollando la empresa en su método y organización, ello permite proponerse otros horizontes además de mejorar el bienestar y armonía de la familia y acrecentar las posibilidades de supervivencia de la empresa. Las familias emprendedoras e innovadoras con un plan de crecimiento para sus empresas marcarán la diferencia porque podrán anticiparse a los cambios o no perecer en el intento.
Los esperamos en nuestros próximos Seminarios.
Equipo NAVANA.